lunes, 27 de mayo de 2013

Proyecto de Historia (Parte I)

¡Hola! Como bien dice el título de la entrada, subiré una historia que creó un compañero para Historia (con su permiso :P). El trabajo consistía en describir las dos principales clases sociales durante la Revolución Industrial: la burguesa y la obrera. ¡Espero que les guste!


Imagen meramente representativa, no tiene nada que ver con la historia
LA VIDA DE UN BURGUÉS

" Es una mañana linda y agradable en Inglaterra. Ya me estoy preparando para ir a la fábrica textil que heredé de mi padre. La ropa que uso no es muy agradable, pero es lo que me identifica como soy, un patrón, un hombre con dinero, un burgués, sí, eso soy, un burgués; y me siento muy orgulloso de ello.
Vivo en una inmensa mansión en las afueras de Londres, con mi esposa e hijo.
La casa tiene incontables habitaciones y dormitorios, baños, por montones, ¡y no se imaginan el jardín! Innumerables plantas y flores: rosas, jazmines, petunias, millones de ellas, ¡el más lindo del mundo!
Como ya dije, me voy a la fábrica, un edificio grande con chimeneas, hecho de ladrillos.
Cuando entro cada día, veo cientos de mujeres y niños trabajando duro para poder llevar un plato de comida a su casa, pero no significa que sólo haya mujeres en mi fábrica, hay hombres, que son los que se especializan en arreglar las máquinas y su mantenimiento, uno de los trabajos más importantes de la fábrica.
Cuando llego a mi casa, el maestro de mi hijo se estaba yendo, cuando entro, mi esposa me esperaba en el patio trasero tomando el té con sus amigas.
Ellas se visten todas más o menos igual, todas con corsé y vestidos largos, algunas de ellas con unos elegantes sombreros llenos de encajes y plumas, mientras que yo uso la camisa y la chaqueta larga, distintiva del hombre burgués, medias hasta las rodillas, la elegante galera y el bastón.
Luego de la reunión de mi esposa como todas las tardes, se va a una de las grandes salas de la casa a tocar el piano, ese sonido dulce que llega como mariposas a tus oídos y a tu corazón, pero yo no puedo dejar de pensar en la fábrica, si va bien, si todas las máquinas funcionan, no me lo puedo sacar de la cabeza, siempre estoy pensando en cómo ganar más dinero.
Al otro día, decidí salir a pasear con mi esposa y mi hijo, para ello tenemos un elegante carruaje, tirado por dos hermosos caballos blancos, sus cuatro hermosas ruedas, son distintivas del lujo y delicadeza de la familia.
En el camino decidimos pasar a visitar a un amigo bancario para conocer su casa, de la que tanto habla. Cuando llegamos vimos un gran portón con rejas, un lujoso jardín, y su casa no me sorprendió mucho, porque igual que toda mansión de la época, tienen las mismas características.
Después de haber estado un rato ahí nos retiramos, y nos fuimos a nuestra casa. Cuando llegamos, ya había oscurecido, por lo tanto, apenas entramos, nos fuimos a nuestros cuartos a dormir.
Como en todo mansión grande, hay camas grandes, pero sin embargo, la nuestra no es grande, es enorme. Una cama de más o menos tres o cuatro plazas, con un techo con cortinas semi-visibles, es como la cama de un rey.
Y más o menos así es la vida de un burgués, llenos de plata y siempre pensando en tener más.
FIN. "

Bueno, terminamos por hoy, pero hay una segunda parte, contando la vida de los obreros, la cual pienso subir mañana o pasado. Espero que les haya gustado, y de nuevo gracias a Gastón Portuguéz, quién escribió este relato.

8 comentarios:

  1. Un lujo. Ya Gastòn demostrò en primer año que le gustaba la novela històrica pues me pidiò prestados los libros del "Arcòn Viajero" de Isabel Amorìn. Ellos cuentan historias ambientadas en la fundaciòn de Colonia del Sacramento por parte de los antepasados de Gastòn: los portugueses o lusitanos.
    Saludos y felicitaciones a ambos: A èl por escribir tan bien y a vos por tener la grandeza de difundirlo.

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    1. Muchas gracias Eve! Luego le digo que pase a ver los comentarios! Saludoss!

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