Dime qué lees y te diré quién eres...

¡Hola! El día de hoy tenemos una entrada muy especial, en colaboración con mi amigo bloggero Santiago Bianchi, de El arte de las palabras. 

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La gente suele identificar a la gente por la música que escucha a diario, enseguida se crean etiquetas. Por ejemplo... si escuchas Heavy metal, o algo que suene fuerte y "malo", sos problemático. Si escuchas lentos románticos, sos cursi. Si por esas casualidades de la vida escuchas Orquesta o cosas así, todos pensarían que sos muy anticuado, recto, aficionado a las reglas, con mucha clase... pero en realidad sos un vago que tiene el cuarto hecho un desastre y una pila enorme de tarea por hacer.

A pesar de que muchas veces las impresiones son erróneas, creo firmemente en que la mayoría son acertadas, al menos en cuestión de libros. Tal vez no se pueda descubrir tan fácilmente la personalidad de cada uno, pero por lo menos sí se puede saber qué te gusta leer usualmente.

Imagen tomada de aquí.

Esta mañana por ejemplo, Santiago me retó a que "evaluara" su personalidad/gustos en cuestión de libros. Él me dio tres títulos: Misterio en el Cabo Polonio (Helen Velando), El último judío (Noah Gordon), y Los litigantes (John Grisham). Esta fue mi respuesta:

« Enseguida pienso que odias los Bestsellers, eres una persona que busca sus propias lecturas sin importarle el resto. Con excepción del primero, con el cual pareces niño, con los otros da la impresión de que gustan libros catalogados para adultos. Te saltas la categoría juvenil muy fácilmente. »

Dice que estoy en lo correcto, suele leer libros de sus padres. Ojalá también pudiera hacer eso, mis padres no leen... ¡¡Sos ladrón de libros Santiago!!

En lo personal, no sé cómo me catalogarían, leo de todo un poco, me voy a tiempos de Shakespeare y vuelvo a la actualidad como si nada. ¿Alguien podría catalogarme?

Santiago me ha enviado relacionada con el tema, y con esto cierro la entrada:

« Mi opinión es que puede ser una teoría cierta, hasta uno mismo lo puede ver en muchos lugares. Los deportistas leer libros relacionados con lo que hacen, pero los que están muy acostumbrados a leer tienen otros gustos. Luego hay casos como el mío en el que a medida que fui creciendo fui aumentando la dificultad y en dos años pasé de las aventuras de Helen Velando a la vida, los casos y crímenes en la vida de los abogados que John Grisham ha descrito perfectamente en cada uno de sus libros. Esos puedo decir que tal vez soy inconforme y que siempre busco un desafío mayor, y por los libros que recientemente he leído se puede describir perfectamente que me presentaron la lectura desde muy pequeño. Y ahora he llegado a la edad en que los libros que antes me parecían aburridos ahora los veo interesantes. Eso sucede en mi caso. »

¡Muchas gracias por leernos!